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La ayuda y la sanación por el camino espiritual a través de la enseñanza de Bruno Gröning

La ayuda y la sanación por el camino espiritual a través de la enseñanza de Bruno Gröning es el tema central de la Editorial Grete Häusler. La enseñanza de Bruno Gröning, los acontecimientos en los años 50, las sanaciones de hoy - todos estos aspectos son tratados en las obras de la editorial.

Debido a la creciente conciencia hacia una medicina holística es cada vez más frecuente la posibilidad de la sanación por el camino espiritual, incluso expertos prestan cada vez más atención a ello.

Bruno Gröning (1906 - 1959)
una persona muy especial

Alemania 1949
Miles de personas acuden a la plaza Wilhelmsplatz en el pueblo de Herford / Westfalia. Cojos, sordos, discapacitados de guerra, ancianos y niños. Esperan días y noches. Por fin ocurre lo anhelado: un hombre delgado sale al balcón de 

de una villa. En su llamativo rostro brillan los ojos azules, cuando él está hablando a la gente que busca ayuda. Pronto sucede un movimiento en el gentío. Se oyen gritos sobre la plaza: "¡Me va bien, me va bien!" – "¡Puedo mover mis brazos!" – "¡Ya no tengo dolores!" – "¡El anda, el anda de nuevo!"

Los rostros que hace un momento aún reflejaban la pena, brillaron ahora de felicidad: "El Sr. Gröning acaba de ayudar". El hombre modesto en el balcón apacigua: "No me den las gracias a mi, den las gracias a Dios, Él lo hizo." Casi de la noche a la mañana, Bruno Gröning fue expuesto a la atención pública en primavera de 1949. Los periódicos estaban llenos de reportajes sobre los eventos en Herford. Ese hombre, natural de Dantzig, se había dado cuenta de sus capacidades especiales ya de niño. Ya en ese entonces, se sanaron gente y animales enfermos, cuando estaban cerca de él. Toda su vida la consideró su vocación para ayudar a aquellos que sufrían: fuera durante la infancia, en el frente, durante la prisón de guerra o más tarde en las conferencias ante miles y miles de seres humanos. Siempre fue su gran amor al prójimo el que estaba en primer lugar.

La noticia de las grandes sanaciones se extendió alrededor de todo el globo de Tierra.  Ingleses, polacos, húngaros y americanos, gente de todas las clases y capas sociales vinieron. A Bruno Gröning le ofrecieron grandes sumas de dinero, oro, mansiones y coches de lujo. Tales ofertas las rechazó con ímpetu: "La salud no se puede comprar, es un don de Dios." Las sanaciones sensacionales no sólo atraían a la gente que buscaba ayuda, también llamaron a personajes de las ciencias y de la política aparecer sobre el parquet. Algunos lo apoyaron en sus acciones, otros se oponían a él. Pusieron todo en marcha para impedir la obra de Bruno Gröning. Prohibiciones de sanar lo perseguían, le acusaron en procesos jurídicos.

Todos sus esfuerzos, para darles un marco ordenado a sus actuaciones fracasaron.

En enero de 1959, su cuerpo pereció en París.

Sus palabras debían hacerse realidad más tarde: "Mi cuerpo lo enterrarán, pero no estaré muerto. Y si alguien me llamará, vendré y seguiré ayudando.

Cuando sea la hora, cada uno será capaz para recibir ayuda y sanación por si mismo."

 

La obra de Bruno Gröning sigue creciendo. Hoy en día, un gran número de informes de éxito, documentados por médicos, confirma la eficacia de su enseñanza. El dejó el saber sobre la absorción de una energía espiritual de sanación, de la tan llamada "Heilstrom".

La Editorial